La actriz Megan Fox vive horas bajas en lo profesional. Tal vez por eso decidió eliminar de su cuerpo uno de sus tatuajes más característicos: el de Marilyn Monroe, el cual luce en su antebrazo derecho y que, hasta ahora, le servía como inspiración en su carrera en Hollywood. La protagonista de Passion Play o Transformers 2. La Venganza de los caídos, busca regresar a lo más alto de la meca del cine.
Megan Fox parece estar de mala suerte. Hace algo más de un año fue despedida por Michael Bay de Transformers 3. Después hemos sabido que su última película rodada hasta la fecha, Passion Play, ni tan siquiera consiguió estrenarse en cines y debutará directamente en formato doméstico (DVD y Blu Ray).
Megan Fox ya únicamente está presente en los spots publicitarios de una firma de moda y poco más. A la vista tiene un papel secundario en una comedia romántica-familiar de corte independiente. En el más absoluto de los olvidos quedaron sus proyectos como productora, de aquella película que llevaría al cine el cómic Fathom. Incluso se habló de ella para ser la nueva Wonder Woman del cine, y luego de la televisión. Todo desapareció.
Supersticiones o evitar sesiones de maquillaje a la hora de rodar, Megan Fox se está sometiendo a las conocidas sesiones de láser para borrar la tinta infiltrada en su piel.
Mientras tanto seguimos viendo nuevas imágenes de Transformers 3. Ahora con su sustituta al frente del elenco, la modelo de Victorias Secret Rosie Hungtinton-Whiteley.
29 de abril de 2011
Megan Fox se borra sus tatuajes para evitar la mala suerte
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